jueves, 20 de marzo de 2008

UN PRINCIPIO LLAMADO BIG BANG


Es un hecho común que las teorías físicas corran a una velocidad descomunal con el vértigo de los avances científicos, pero también lo es el hecho de que todas pierden fuerza y terminan por caerse al llegar al momento de la creación Universal, el enigmático Big Bang. La llamada Gran Explosión es el supuesto inicio del Universo y todo lo que éste conlleva (incluyéndonos), el cuál se habría originado por la compresión excesiva de una átomo primordial llamado por los físicos “singularidad”. En un determinado momento la presión sobre este cuerpo habría sido insostenible, tras lo cual se derivaría en un colapso gravitatorio que haría explotar este átomo primigenio trayendo la consecuente dispersión de todos los componentes que comenzaron a formar todos y cada uno de los elementos existentes en el Cosmos. Pero el descubrimiento de la radiación de fondos de microondas, que corresponde a la temperatura del Universo, demuestra una situación contraria a la teoría del Big Bang, ya que este descubrimiento arroja el dato siguiente: la temperatura universal es idéntica en todas partes, 3 grados Kelvin que es lo mismo que -270 grados Celcius. ¿Cómo puede existir uniformidad de temperatura en el Cosmos si se supone que éste nació de una explosión?. Buena pregunta si pensamos que en cualquier explosión la temperatura varía desde el núcleo de ésta hasta ir disminuyendo hacia las zonas más alejadas. Situación que no ocurre con este Big Bang. ¿Pero qué ocurre si el Universo vuelve a colapsar y termina contrayéndose en un Big Crunch?. Simplemente comenzaría una etapa previa similar a lo que debe haber ocurrido con el átomo primordial del Big Bang (el cuál no colapsó por nada) y a la vez se estaría originando un nuevo nacimiento cósmico, con una nueva explosión, nuevas formaciones, nuevos elementos y nuevas…temperaturas. Si se topan en algún momento el Universo en formación con el Universo colapsante podemos suponer de manera teórica que las temperaturas de ambas se igualan en las distintas etapas de cada una (1/-5, 2/-4, 3/-3, 4/-2 y 5/-1), con lo cuál se podría producir una igualdad de temperatura en todas y cada una de las etapas espaciales, aceptando con esto la temperatura de radiación de fondo de microondas y avalando a la vez la compleja teoría del Big Bang.
¿Se imaginan que sucedería en medio de todo este proceso?. Mientras en un Universo las cosas suceden normalmente hacia adelante en la línea del tiempo en un Universo paralelo resultante del Big Crunch las cosas sucederían a la inversa, hacia atrás en la línea del tiempo; los vasos estarían quebrados, se rearmarían y luego caerían al suelo, las frutas terminarían sus vidas inmaduras después de haber sido maduras y quizás el Titanic de ese Universo salga del mar para volver a su puerto de origen...loco ¿no?.

miércoles, 5 de marzo de 2008

El Enigma del Cinturón de Asteroides


Si tuviésemos una nave exploradora para darnos un tour por el Sistema Solar seguramente pediríamos empezar por acercarnos al Sol, para luego continuar por conocer Mercurio, después visitar Venus, admirar por un instante nuestro planeta desde una perspectiva distinta, posteriormente le echaríamos un vistazo al planeta rojo, para luego observar con asombro una danza dantesca de fragmentos rocosos…es el llamado Cinturón de Asteroides. Si el Universo está lleno de incógnitas, este cinturón no es la excepción. Mucho se especula respecto de su origen, ideas distintas se persiguen tras la verdadera razón de su existencia, tal como se persiguen los fragmentos rocosos, uno tras otro. Si observamos con atención las distancias que existen entre los planetas notaremos que se encuentran con intervalos regulares entre sí y que en el lugar donde está este cinturón debiera existir un planeta. ¿Por qué solo existe un montón de rocas donde seguramente debía haber un cuerpo mayor?. Una de las teorías al respecto señala que efectivamente existió un planeta en dicho lugar, el cuál habría explotado por distintas colisiones de meteoros y cometas, impactos que habrían concluido con la destrucción total de este vecino cósmico, cuyos fragmentos vemos hoy en día cubrir la misma órbita que el extinto cuerpo planetario hubiese cubierto. Pero esta teoría presenta algunos problemas; si el planeta existió realmente y luego explotó los fragmentos sobrantes de aquella colisión poseerían todos distintas estructuras químicas en su composición, sin contar las diversas formaciones internas derivadas de sus distintas temperaturas. Es como si por alguna razón explotara la Tierra y quedaran solo fragmentos girando en su órbita. Las rocas que se encontraban cerca de la superficie serían totalmente distintas de las rocas cercanas al núcleo terrestre, en cambio se ha concluido que todos los asteroides del cinturón poseen las mismas características, por lo tanto es poco probable que provengan de una explosión. Al parecer, lo más lógico es aventurar la idea sobre un planeta que jamás se llegó a formar. ¿Cómo se produjo esto?. Lo más probable es que se hubiese tratado de un planeta de masa media o baja, parecido a Marte, el cuál vió imposibilitado su conformación debido a la gigantesca fuerza gravitatoria que ejerce su vecino, Júpiter, el cuál debido a su cercanía atrajo varias estructuras rocosas hacia su interior y dispersó las restantes, dejándolas en la órbita original, danzando como un verdadero cinturón.