Una de las prioridades de las grandes potencias durante el desarrollo de la Guerra Fria fue trabajar profusamente en lograr el control mental de la gente, para así poder conseguir inmensos beneficios en su carrera científica y militar.
En la década de los 50 se llevó a cabo un particular experimento en un cine norteamericano. Se proyectaba una película de manera normal para el público asistente, cada 25 cuadros de la película (segmentación propia de las películas) se mostraba en una esquina inferior de la pantalla y de manera imperceptible para el ojo humano un logotipo de la Coca Cola. El hecho es que nadie comentó la aparición de este logo ya que en realidad nadie lo vió. Lo curioso es que al terminar la película la gente estaba sedienta y lo único que deseaban era tomarse una Coca Cola.
Si bien es cierto el ojo de los asistentes no captó la imagen sí lo hizo el subconsciente, precisamente la parte de nuestro cerebro que estimula de mejor manera nuestros sentidos...el experimento fue totalmente exitoso.
Ya en la década del 70 salió a la luz el famoso proyecto MK Ultra, un proyecto que nació en el año 1938 con el nombre de Bluebird, el cuál buscaba someter la mente humana bajo drogas e hipnosis. Con el tiempo el proyecto pasó a llamarse Artichoke y tenía por objeto buscar el asesino perfecto: un tipo que matara trabajando para la CIA, pero que a la vez no supiera que trabajaba para dicha organización. Estos métodos de control mental ayudarían en parte a entender la innumerable cantidad de asesinatos ocurridos en E.E.U.U. por gente de apariencia y vida normal que de pronto se vuelven asesinos, sobre todo, si nos referimos a las matanzas perpretadas por ex convictos de Vietnam.
En Centroamérica se realizó un experimento de control mental a partir de 1970 que consistía en aplicar el proyecto MK Ultra. Bajo esta influencia se consiguió someter a parte de la población, se lograron suicidos masivos y rebelión contra las autoridades.
Obviamente, todas estas situaciones fueron reales, pero ocultadas a la prensa ordinaria por todo lo que involucra...¿Podemos saber hasta donde llegarán los proyectos de control mental? ¿Somos actualmente seres de libre albedrío o estamos, sin darnos cuenta, viviendo ya bajo un experimento mental, que nos dice qué comer, como vivir y qué pensar?
